La historia (resituando un "Hollywood babylon") podría sonar así:

"Ve a un barrio medio loco y traite a un par de weyes, me los bañas, me los tatúas, les pones un chingo de viejas anorexicas cuasi encuerdas y ya está, la nueva sensación del momento, en un par de años los sacas de aquí, si no se apendejan hasta alguno se hace productor de cine o de rock, ya nadie podrá decir que este mundo es injusto…" es así como llega a escena Crazy Town, nada de sorpresas, más bien parece que la industria en E.U. pretende comenzar bien el nuevo siglo: desde la década de las ochenta nos acostumbraron a escuchar hard rap-roqueros producto de grandes campañas de mercadotecnia: a la-banda-lo-que-pida: esa actitud propia de los rockstars y los gansta-rap re-mezclada en una tóxica melodía de siete chicos -comandados por Bret "Epic" Mazur- de un agudo tattoo rock porn y, aunque en rolas como "Think fast" y "Darkside" recuerden a los chafas Limp Bizkit, Crazy Town los superan en todo, más bien suenan a Testament y un muy viejo Anthrax; aunque no te confíes, los singles "Butterfy" y "Revolving door" y la ya mencionada "Hollywood babylon" más "Face the music" permanecen como las consentidas para programadores de video, expertos graffiteros (legales o no), patinetos y demás vagos convenidos como radicales de las calles, nadie puede negar que comensales de la estafa hay por miles así que el mercado nunca se quedará de a solapa: ya saldrán cientos de grupetes parecidos, más en un país (.mx) que sabe muy bien maquillar la música a su respectiva conveniencia...

PD. "Only when I'm drunk" (sólo andando pedo) te los recomiendo.