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A fines de 2001 la legendaria banda de garage-surf Los Esquizitos colgó las guitarras en pos de seguir nuevos proyectos. Tres de sus integrantes conformaron la alineación conocida como Las Comadrejas. Los otros dos, Mónica “La Doctora” Molina (theremin, efectos y presencia) y Güili Damage (voz, guitarras y talento), decidieron continuar la evolución sonora que buscaban en los últimos días de Los Esquizitos.
Tomaron un árduo camino de aprendizaje, recurriendo al talento técnico
de Hugo Riverol, mago de la tecnología y mitad del equipo de DJs de
psychotrance Xibalbá, quien les develó algunos de los secretos del
espacio virtual y sus sonidos. Casi tres años después, el dueto se reincorpora bajo el nombre Flanger Garden (una alusión lúdica al efecto de guitarra conocido como “flanger” –pronunciado “flányer”–) abordando la forma de composición del rock-garage a través de las herramientas de la electrónica, pero eliminando la posibilidad de interpretar los ritmos tradicionales del dance y del tecno. El nuevo entorno sonoro crea un ambiente único para entonces abordar –a través de sentidas letras– temas de fantasía, ciencia, futurismo y eventos paranormales, situados en la vida cotidiana y azarosa del terrícola común. Los resultados son difíciles de describir a primeras. “Muy rocker para los tecnos; muy electrónico para los rockeros”, fue una de las primeras apreciaciones que se escucharon en las sesiones de prueba. Sonidos que remiten desde el tema de la serie de televisión inglesa de los setenta “Dr.Who” hasta beats new wave tipo “Dancing With Myself” de Billy Idol. Breakbeats que cortan las canciones como robots tropezándose, hasta ritmos y melodías que rescatan al “English Settlement”, álbum de XTC. Piezas retorcidas con sintetizadores de música tradicional de las praderas norteamericanas y melodías oscurecidas con bajeos estilo Primus. Y por supuesto las influencias ineludibles: Flaming Lips, Pixies, Matmos, Led Zeppelin, Tom Zé, Butthole Surfers, Ween, Black Sabbath, Stereolab, Devo, Built To Spill y tantos otros, lo mejor posiblemente escondidos. En las letras, desde Matt Groening hasta Alan Dean Foster y Leslie Bohem (creadora de la serie “Taken”) hacen sus cameos dentro de las anécdotas e historias familiares que han llegado a los oídos y nacido en las mentes de este equipo, de siglas F. G.
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