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El circo volador se llenó de algarabía, rapidez y melodía al unísono gracias a la banda germana de Helloween que demostró él porque de su larga vida en la escena del metal a nivel mundial a pesar del surgimiento de nuevas propuestas alrededor del mundo como White Stripes o Coldplay que aparentan llevar la música a un nuevo nivel. Agrupación alemana que se formó a principios de la década de los 80 dio la noche del domingo 28 de Septiembre un gran concierto dejando satisfechos a los fans que por horas estuvieron formados fuera de la instalación por un lugar al frente del escenario. Cantos al unísono de “Happy, happy Helloween, Helloween, ooo ooo oo ooooo” y coros en severas ocasiones durante la presentación dieron muestra de cátedra, no sólo por parte de los músicos sino por los asistentes que siempre dan de que hablar a cada una de las bandas que visitan tierras aztecas. No obstante que la cita era a las 7:00 en punto de la tarde-noche, 7:30 fue la hora de partida y sin aparición de un grupo abridor, Helloween salió al escenario a petición de la euforia cubierta de sudor que se vivía en el público de un Circo Volador que no hubiera podido clavar un alfiler mas en su estructura debido al lleno que convocó la institución originaria de Alemania. “Starlight” y “Murderer” fueron las primeras en recibir a los cientos de asistentes inyectando así mas energía a la que casi se podía agarrar en el aire. Todos coreaban las canciones acompañando la voz de Andi Deris. No tardó en llegar “Keeper of the Seven Keys” del álbum homónimo en su segunda parte que fue una de las más energéticas ya que con los diferentes cambios rápidos y melodiosos que ofrece la rola, dio a los fans más pretextos para gritar, empujar y gozar de la excelencia germana. Al terminar la canción que duró poco mas de 13 minutos, Sascha Gerstner, nuevo guitarrista proveniente de la extinta "Freedom Call", originó los riffs característicos de “Future World” causando un entusiasmo aun mas ferviente. Por si todo esto pareciera poco, Deris introdujo “Eagle Fly Free” detonando la dinamita de la garganta de cada uno de los espectadores. “Togeeeether will fly someday…” se podía oír al unísono, ninguna voz dejaba de corear. Al término el vocalista proveniente de “Pink Cream 69” preguntaba en español si el público padecía ya cansancio teniendo como respuesta un rotundo NO. Terminando una parte del concierto de la era Kiske-Hansen, “Hey Lord” le siguió, canción que igualmente fue bienvenida. Helloween decidió entonces dar una pausa con la balada “Forever and One”. Si algunos creían que esto sería todo pues estaban muy equivocados: “Open Your Life” del mas reciente álbum Rabbit Don’t Come Easy continuó las festividades, “Dr. Stein”, otro clásico de la era Kiske-Hansen explotó nuevamente hasta el techo y la pausada “If I Could Fly” del álbum The Dark Ride siguió en euforia. Otra composición del nuevo disco, “Back Against The Wall” que tuvo una introducción mas larga y más obscura que la original del CD sirvió de preámbulo a la grandiosa “Power”. Esta última se ha convertido ya en un himno para la agrupación ya que todos, sin excepción, corearon sin cesar a petición de la improvisada competición que originó Andi Deris dividiendo al público en izquierda y derecha a ver quien lograba gritar mas alto los coros de Power. No quedó duda que todos querían ganar y tener la aceptación del alemán. “Ooooo...” era la letra que predominó en la ejecución de Markus Grosskopf en el bajo; en la melodía de Michael Weikath; y en la adrenalina de los fans; totalmente visible eran las ganas y el entusiasmo que la gente expresaba por cantar y tener un excelente momento de grandeza. Helloween terminó la canción anunciando inmediatamente “Sole Survivor”. Para cerrar llegó “I Can” que no podía dejarse solo en la voz alemana. De esta manera parecía que finalizaba una noche pintada por el color anaranjado de la calabaza de Helloween, pero era muy cierto que se esperaba el regreso y entonces “Where The Rain Grows” se introdujo con un pequeño solo de batería de Stefan Schwarzmann que a algunos dejó extrañando a Uli Kusch, anterior percusionista del grupo. “Sum 4 The World” y “How Many Tears” cerraron el concierto. Algunos clásicos quedaron de lado como “I Want Out” que se pidió a gritos. La noche regresaba a su color original, un gris oscuro e insípido. Había sido una gloriosa presentación, una noche para recordar. El mejor concierto de Helloween en México. Clásicos y nuevos clásicos fueron la satisfacción de quienes asistieron. Las gargantas nunca se acabaron y seguramente seguirán activas para un regreso del quinteto teutón. Helloween con esto demuestra a las nuevas y pequeñas bandas como se debe hacer dentro y fuera del escenario.
HellOweeN 2003 SETLIST (México) |