Resulta innegable escuchar el nombre de Jerry Cantrell sin relacionarlo con Alice in Chains, cuarteto prototípico del post-grunge de Seattle, que despegó muy alto y sin mirar atrás, desde su álbum debut Facelift en 1990, con el sencillo "Man In the Box".

Así vieron la luz álbumes atormentados como Dirt (1992) y un cd homónimo en 1995, que colocaron a la banda en la cima de todo los grupos de metal alternativo que pululaban en la década de los 90.

Desafortunadamente, el cantante de Alice in Chains, Layne Staley no pudo con la enorme presión que ejerce el éxito y se hundió en el abuso de las drogas. Las consecuencias inmediatas se reflejaron directo sobre el grupo, que no era capaz de fechar una gira verdaderamente sustancial, desde el Lollapaboza de 1993.

La carrera de Alice in Chains se centraba en el vocalista, muy común en la mayoría de los grupos -sin distinción de género-; de modo que nunca se conocieron abiertamente los talentos de Cantrell. No obstante, se dejó entrever la posibilidad de un proyecto individual cuando Cantrell participó en esta modalidad en el soundtrack de la película The Cable Guy, contribuyendo con el tema "Leave Me Alone".

Después de que Alice in Chains abrió el primer concierto de la "reunión" de Kiss en 1996, en Detroit, Cantrell empezó la ardua labor de hacer su disco solista. Lo primero fue alistar a su banda: el baterista de Alice, Sean Kinney y la rotación de varios balistas: Mike Inez de Alice y Chains y Les Claypool de Primus, Fisher Nonwood de Fishbone y Rex Rocker de Pantera; y partió para grabar Boggy Depot, a cargo del productor Toby Wright, que había traba¡ado anteriormente con Alice in Chains y con The Nixons.

La grabación se terminó a finales de 1997; y se lanzó en la primavera de 1998, con buenas reseñas. Con éste material abrió el tour de Van Halen en 1998. Luego de esta fructífera experiencia hubo un largo silencio, en el que Cantrell hizo una pequeña gira y grabó un par de EP's (temas de expansión o rolas que no entrarón en otras producciones ) con Alice in Chains.

Tiempo después, en el otoño del 2001, regresó para grabar su segundo álbum y al terminarlo se lanzó de gira con Ozzy Osboume. Jerry Cantrell tenía previsto lanzar su disco en el 2002, desafortunadamente, en este mismo año fue descubierto el cadáver de Layne Staley en su apartamento, presuntamente a consecuencia de una sobredosis.

Es difícil escuchar este disco "Degradation Trip", que es la más reciente producción de Cantrell, sin recordar a Layne Staley, ya que éste lanzamiento data, aproximadamente, de dos meses después del desafortunado deceso. Pero no sólo por eso, la influencia de Alice in Chains es evidente en esta grabación, ya que era justamente Cantrell el que creaba el efecto "apaciguado" del grupo, era el "arquitecto sónico" que armonizaba -con su voz de fondo- muchas de las canciones. Por otra parte, la lírica tiene la misma base depresiva que caracterizaba ésta, su primera banda.

Para muchos éste disco podría ser el mejor en la carrera de Cantrell., luego de Dirty además, es una producción que lleva el sello de un guitarrista que se ha permitido complacer sus propias ideas instrumentales con algunos épicos cortes que rayan en el progresivo clásico. Las canciones llevan un excelente equilibrio de ritmo, sin acelerarías o sostenerlas más de lo necesario, entregando piezas concisas, sin desconciertos.

La mayor parte del disco se grabó en el legendario A&M, estudios situados en Los Ángeles, bajo la co-producdón y mezcla de Jeff Tomei.

Degradation Trip incluye temas muy densos, entre los que destacan "Bargain Basement" Howard Hughes", "Hellbound"0 "Profalse idol". Metafóricamente, podría decirse que el disco es un maratón de composición personal, las canciones son escrutadoras por sí solas, centralmente introspectivas.

Sin embargo, hay piezas sarcásticas y otras hasta románticas, como "She Was My Gir!", sin dejar de lado un coro inolvidable en "Angel Eyes" y un corte casi acústico "Give It A Name". Por otro lado, resulta imposible decir que Psychotic Break no es un buen tema para empezar el álbum, puesto que es una pieza catártica, de liberación emocional.

Se sabe poco de Jerry Cantrelí (nació en 1966, en Tacoma, WA), pero aunque él prefiere permanecer reticente en lo que a su vida privada respecta, es muy probable que sus canciones sean autobiográficas, el dolor y la experiencia que proyecta Degradation Trip, así lo sugiere.

"Recuerdo que en el 98 me encerré en casa bajo llave, escapé de mi vida, me bañé en espaciadas ocasiones, evité el más mínimo contacto con la gente, casi puedo decir que fue un infierno...., el resultado fueron 25 canciones, parte de éste disco tiene ése espíritu, pero es también la apreciación global de un nacimiento. Las canciones son viscerales, persistentes, en ocasiones hacen 'vuelos crudos', mostrando una verdad desnuda", señala Cantrell en relación al proceso creativo de Degradation Trip.

Puede decirse que éste es un álbum en dos partes, según su propia declaración el resto de estas 25 canciones verán la luz en el 2003.

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