Como en cada novedad discográfica, el nuevo disco de McCartney encierra un cliché desgastado y desgastador: siempre que un disco es nuevo es el mejor trabajo hasta el momento del artista que lo lanzó. En este caso el cliché será desmentido con el tiempo y "Chaos and creation..." pasará a la historia como un trabajo básico en la discografía de Paul, pero no es la piedra angular de su música. De la mano de Nigel Godrich el disco recorre sus trece tracks a través de pasajes acústicos y oscuros (Raiding to vanity fair), melancólicos y llenos de nostalgia (How kind of you). Usando el piano como instrumento principal, Macca a logrado crear su trabajo más interesante desde McCartney II, el más introspectivo y definitivamente será menospreciado por algunos que verán esto como un intento megalómano para conquistar al mundo de la música.

Para todos aquellos que escuchen el disco sin prejuicios, disfrutarán de joyas gigantes y bellas, sobresaliendo Jenny Wren, su mejor canción desde Distractions de Flowers in the dirt. Serán atrapados por el sonido Wings de Fine line, por el bellísimo bolero llamado A certain softness y la lúdica English tea. Además de contar con una de las mejores portadas en la historia McCartniana. Sin embargo, como en muchos de sus trabajos hay cortes que nos dejan con ganas de más o que son definitivamente prescindibles. Chaos and creation in the backyard es sin duda uno de los mejores trabajos del año, uno de los mejores en la discografía de Macca y con un poco de atención, los que tanto critican a Paul McCartney se darán cuenta que nunca fue su intención llegar a los jóvenes o conquistar los Grammy.