Voto a favor del rock en español
dedicada a la naciente estación Reactor 105
por Rafael Mejía México D.F. 10 de diciembre de 2004

Hola, qué tal. Mi nombre es Rafael Mejía, autor del correo que aparece abajo y que envié a la lista de correos de Yahoo! Groups dedicada a la naciente estación Reactor 105 http://mx.groups.yahoo.com/group/Reactor_105/

Sirva esta humilde opinión para hacer saber que no todos estamos de acuerdo con cómo se están llevando a cabo las cosas en una radio lectrpública que, como bien sabemos, y como pregonan los spots del Imer, tiene la obligación de ofrecer una propuesta en que se tome en cuenta a los radioescuchas.

Gracias.

Recibí una invitación para integrarme a este foro, tal vez porque vieron mi dirección en la lista de réquiem radioactivo... En fin, les doy mi opinión de lo que he escuchado de Reactor y de lo que he leído en este foro.

Mi nombre es Rafael, chilango de 30 años que se inició en los vibrantes tamborazos de 4/4 no por los Beatles ni los Stones, ni siquiera por mi estimadísimo Robert Smith, sino por el rock en español, por Radio Futura, El Último de la Fila, Maldita Vecindad, Santa Sabina, Café Tacuba, Charly García y Soda Stereo, sólo por citar a los más conocidos de un abanico mucho, mucho más amplio. Sorpresa: sí existimos esta clase de bichos.

Nunca fui fan de Radioactivo (tampoco de Rock 101 ni de WFM); es más Martín Hernández siempre me cayó mal, Rulo me parece un tipo bastante intolerante y megalómano, y Olallo me daba risa con sus desplantes, sus comentarios de Jodorowsky o al programar a los Bee Gees, pero nada más. Eso sí, reconozco el talento de gente como Ricardo Zamora o Fernanda Tapia.

Asistí a la marcha por el cierre de Radioactivo, e incluso hice bastante por repartir una buena cantidad de volantes y por colocar anuncios en la Zona Rosa, la Roma, Chapultepec y Tacubaya hasta altas horas de la noche, avisando de la marcha. ¿Por qué? Porque pensé en ese momento que el modelo de radio juvenil que estrenó Rock 101, en que se mezclaba lo comercial con lo cultural (con más peso hacia lo comercial, seamos francos), y que representaba un estilo de vida y una forma de asumir nuestra existencia, llegaba a su fin, y había que defenderlo.

Y para ello no hacían falta banderas ni importaba si el carácter de los interesados era medio fresón o con inclinaciones metaleras, si los convocados eran mayores de 30 o menores de 20, o si escuchaban rock en inglés (como veo que ocurre con la mayoría de este foro) o en español (como su servilleta y algunos cuantos más).

Me extraña, y me decepciona un poco, escuchar los comentarios que se hacen sobre el rock en español, no sólo en este foro, sino en algunos locutores de Reactor. También es un poco risible, la verdad, oír a Julio (no me cae mal el chavo, la verdad; es más, hasta me simpatiza) diciendo que el más reciente sencillo de Zoé le parece lo más decente que ha hecho esta banda, siendo que el primer disco de Zoé traía en el celofán una etiqueta amarilla que decía "Radioactivo recomienda" (ni qué decir del spot de Olallo en que se burlaba de esta misma banda y su "sonido inglés").

Me da risa que Rulo ninguneé a las bandas en español, siendo que gracia a Café Tacuba tuvo una sesión gratuita de calzones en la cabina (vaya un tipo deshonesto). Me da risa que el público en general ninguneé al rock mexicano, cuando el último aniversario de radioactivo fue festejado con una tocada del Cafeta, y cuando en las marchas en protesta por el cierre de Radioactivo se planeaba hacer un concierto de "despedida" con bandas de los mismos radioescuchas, las cuales, por supuesto, no eran inglesas, ni gringas, ni se llamaban White Stripes, Strokes o Hives. Me da risa que, de haberse hecho un concierto de apoyo por el regreso de radioactivo con estas bandas y otras tal vez más "famosas", invariablemente hubieran sido en castellano.

Llevo la mitad de mi vida oyendo rock en español, y sé que, con sus defectos (a veces muy notables), las mejores estaciones del género han sido Espacio 59 (de 1987 a 1989) y Estereo Joven (de 1989 a 1994, aproximadamente), porque trataron de difundir algo más que la música del "Rock en tu idioma", porque vieron a la música de rock en castellano como algo más que un ente amorfo, porque entendieron que en español hay punk, pop, electrónica, metal, progresivo, alternativo, experimental e incluso movimientos particulares. Llevo la mitad de mi vida oyendo rock en español y no me ha aburrido, porque sé que su propuesta es amplia y que, para conocerla, hay que sumergirse en el subterráneo.

El rock en español no es de incultos; al contrario, hay varias propuestas que, por su contenido (me consta), "le aburren" a muchos fancitos de rock comercial anglófono acostumbrados a los rollitos políticamente correctos de U2 y a las guitarritas "punk" de Limp Blizkit.

Desafortunadamente, la programación de Reactor (como en su momento pasó con la de Órbita) depende de gente que desconoce al rock en español a profundidad. Y estando en mano de ellos, que están acostumbrados a buscar sólo entre los discos que les dejan los sellos fonográficos en sus oficinas, es normal que se crea que el rock en español es de baja factura y que se limita a algunos nombres.

Pero vamos, ¿qué podemos esperar de quienes insisten en programar hip- hop, sólo porque está más a la mano, aunque no sea del completo agrado de los radioescuchas? Les recuerdo un par de datos curiosos, para quienes fueron observadores: en la página de Radioactivo se podían hacer votaciones sobre los temas de la programación, y en una ocasión se preguntó qué género de música era el que se quería oír con más frecuencia. Los resultados fueron muy curiosos, e incongruentes con los hechos.

Por un lado, el género que los radioescuchas dijeron querer escuchar con más frecuencia, fue el metal (que no me gusta, pero ni modo). La única canción de metal en programación regular de ese momento (la pasaban más de 5 veces al día) era el primer sencillo del último (esperemos que así sea) disco de Metallica. A su vez, en la votación de las canciones más pedidas no figuraba en las primeras 10. Conclusión: la gente quería metal, y no lo había en programación. La única canción de metal, que ponían hasta el cansancio, no gustaba.

Otro par de observaciones: el rock en español apareció como el tercer género más votado, pese a lo cual nunca tuvo un programa particular. El género menos apoyado (y por mucho) fue el hip-hop, pese a lo cual se le programaba hasta el cansancio (como ahora en Reactor) e incluso en los últimos días tuvo una emisión exclusiva para hablar de él.

Para redondear, creo que los juicios en torno al rock en español han sido muy superficiales, pero la verdad es que no los culpo, porque hace años que no hay una vitrina que exponga dignamente a esta música. Reactor tampoco lo ha sido y, por lo que se ve, tampoco se esforzará mucho por serlo. El rock en español seguirá excluido de la programación de Reactor, a menos de que se trate de grupos del agrado del programador, o porque sean bandas que participen en la fiesta de aniversario de la estación. En fin, esta película ya la he visto antes.

Saludos a todos. Rafa.

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